Mi matrimonio está en crisis
Así.
Mi matrimonio con el periodismo no anda bien porque, como suele pasar, hay alguien más. Desde haces meses coqueteo con la idea de emprender.
Igualito que pasa con el novio que conoces en la prepa, yo conocí el periodismo por esos tiempos y me enamoré de la idea de escribir para toda la vida.
Quería ser reportera, luego coeditora, luego editora, luego directora de una revista o periódico y así por siempre. O sea, casarme, tener hijitos y una casa con un perro y hacerme viejita con el periodismo.
No me malinterpreten, no es que el periodismo ya no me guste. Todavía me hace sentir mariposas en la panza, todavía lo veo guapo, todavía me encanta.
Lo que pasa es que cuando empecé a reportear, conocí a este otro tipo de personas con ganas y cabeza y corazón para cambiar el mundo con sus empresas.
Emprender es este hombre que pensé que nunca me atraería: inestable, voluble y con un futuro dudoso. Hasta podría dejarme en la calle. Sin embargo, me está volviendo loca.
No es la primera vez que pasa, pero hace unos días me llegó una idea que no deja de taladrarme el cerebro. Supongo que se parece a los mensajes de WhatsApp, que manda ese tercero en discordia pidiendo que deje a mi esposo, prometiéndome una nueva vida.
(Ja, como ven, mi infancia estuvo retacada de telenovelas.)
Emprender significaría echar a perder una relación, que apenas empezaba, por algo que no sé si funcione.
Por cierto, ¿a nadie más le sorprende que en mi círculo familiar más cercano no hay divorcios… ni empresarios?
Jum.

PD: Si alguno de mis jefes lee esto, quiero que sepa que no es lo que parece.
Poni, ya te dio la locura 🙂 te amo
Pd a mí no me cambies
Me gustaMe gusta
Ya sé que es cliché, pero si tienes opciones, puedes seguir a tu corazón. Sí, sí, es súper cursi 😛
Me gustaMe gusta