Creí que nunca me importaría mi edad. Fue así hasta el año pasado, cuando cumplí 26, y caí en la cuenta de que en 12 meses tendría 27 años. Ya casi pasaron esos 12 meses, en unos días es mi cumpleaños otra vez.

Lo que pasa es que los 26 suenan a 25, y los 25 suenan a 20. En cambio, los 27 suenan a 30 y los 30 no sé bien a qué suenan, pero no suenan bien.

Todavía no entiendo qué es lo que me importa de tener 27 o 28 o 30 o 34 que no me importaba cuando eran 4, 10 o 23.

¿Alguien más está igual? Qué chafas somos.

Para liberar estrés y esto feo que siento, se me antojó hacer una lista de 27 cosas que en algún momento pensé que viviría a los 27.

Algunas sí pasaron, otras todavía no y otras tal vez ya nunca ocurran.

1. Tener un trabajo.

2. Ser una señora adultísima de flojera.

3. Tener a mi papá vivo.

4.  Tener a mis papás vivos.

5. Ser periodista.

6. Estar en mi peso.

7. Viajar a Asia.

8. Vivir sola.

9. Reportear en Reforma (esto es real y quien me conoce desde los 16, lo sabe. Qué miedo).

10. Leer a Hemingway.

11. Usar tacones casi diario y sin sufrir.

12. Beber mezcal sin hacer caras.

13. Ejercitarme por gusto.

14. Saber cocinar.

15. Pensar en estudiar una maestría fuera.

16. Vivir de escribir.

17. Tener algún proyecto con amigos.

18. Seguir siendo amiga de mis amigos.

19.Comer bien por gusto.

20. Disfrutar el vino.

21. Casarme.

22. Terminar la (estúpida) tesis.

23. Escribir mejor.

24. Ver todas las películas de Star Wars (que no ha ocurrido y creo que definitivamente jamás será).

25. Estar bien con mi mamá.

26. Comer sin engordar.

27. Escribir un listado con 27 puntos en mi blog.

PD: ¿Que cómo me acuerdo? Tomé la precaución de anotar algunas hace años, otras las llevo grabadas y otras las inventé ahorita.

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